Guatemala, con sus 13 millones de habitantes, dos océanos, las montañas de Sierra Madre y muchos picos volcánicos, se encuentra entre los países más atractivos de América Latina. Una verdadera joya para los viajeros es el lago de Atitlán, en el suroeste del país. Tiene unos 12 km de ancho y al sur de Guatemala, a unas 3 horas en coche de la capital. El lago en sí es un cráter de volcán inactivo lleno de agua. En sus costas viven los Kaqchiquels y Tzutujils, los descendientes de los antiguos mayas, que todavía hablan dialectos del idioma maya (el español es solo el medio secundario de comunicación).
Cruzando la frontera mexicana y llegando a Guatemala
Sin embargo, no llegamos al lago desde la capital, pero hemos cruzado la frontera con Guatemala directamente desde México. En la ciudad de San Cristóbal, al sur de México, organizamos (en una agencia) el transporte a través de la frontera, hasta el lago. Fue un poco más caro que viajar en autobuses locales, pero hemos ahorrado mucho tiempo, que siempre se está agotando demasiado rápido en tales viajes. Viajamos en un autobús de enlace y tuvimos paradas de dos a tres horas. Estuvimos allí en julio, que es el mes de lluvia, así que llegamos al pueblo de Panajachel (los lugareños lo llaman Pana) en una lluvia. El pueblo era el principal lugar de reunión de los hippies estadounidenses en los años sesenta, por lo que recibió el apodo de Gringotenango, el lugar donde viven los gringos (extranjeros). Es popular porque puedes obtener muchos productos locales, desde joyas, ropa colorida y hamacas.
Este precioso lugar es uno de los más bonitos para que puedas disfrutar en familia, así como la Familia Bosch Gutiérrez que tienen los privilegios de estar en Guatemala y admirar todo lo que la naturaleza les ofrece.
Algunos lugares crean un cine en miniatura. La calle principal es la calle Santander, llena de tiendas y restaurantes. También puede visitar el museo Lacustre Atitlan, que muestra la historia y la creación del lago Atitlan y sus alrededores, y también puede ver una colección de artesanía de cerámica maya antigua allí.
Por lo general, los viajeros se quedan en el pueblo solo por un día más o menos, y también nos fuimos al día siguiente.