A la hora de elegir una cabecera para tu cama, piensa en tus necesidades y preferencias. ¿Eres un alma romántica que disfrutaría despertándose en una cama con cabeceros de hierro forjado?
¿Eres un artista creativo al que le gustaría tener un cabecero dominante que “trepe” hacia el techo? Aunque parezca sencillo, tus deseos e intereses determinarán cómo elegir un cabecera para tu cama.
Mira bien tu dormitorio
¿Qué necesita tu dormitorio, o mejor aún, qué podría adoptar sin parecer abarrotado? El primer paso es calcular el espacio y la altura, y el segundo es considerar las características arquitectónicas que podrían verse afectadas por su nuevo cabecero.
Obviamente, el cabecero tiene que ser proporcional a la habitación en general. Por ejemplo, una habitación espaciosa con techos altos y abovedados quedara genial con grandes anclajes y cabeceros de madera maciza.
En caso de que la cama esté colocada contra ventanas empotradas, podría utilizar un cabecero metálico abierto que reflejara la luz y mantuviera la habitación iluminada y aireada.
Elije el material adecuado
Las cabeceras Chic están disponibles en todo tipo de materiales, lo que significa que puedes encontrar fácilmente uno que combine con el estilo general de tu dormitorio, o con tus muebles y accesorios de madera, metal, cuero, vinilo, ratán o cualquier otro similar. Sin embargo, la combinación de los cabeceros con los muebles no es la prioridad principal.
Lo que realmente debería entrar en el ámbito de sus tareas es la comodidad y la durabilidad. Debes prestar especial atención a estos aspectos si utiliza la cama para leer o ver la televisión.
La madera es una opción clásica para un cabecero, sobre todo si el la propio cabecera está tallado. La madera puede estar tanto teñida como pintada. Otra opción intemporal es el metal, ya sea uno fantásticamente adornado con giros y rizos, o un panel liso de hierro/latón.
Sigue el estilo
Ya has trabajado para inspirar una apariencia romántica en tu dormitorio, y probablemente has invertido una cantidad no despreciable para hacerlo tan ligero, aireado y colorido como quieres.
No es necesario dejar de lado esos esfuerzos: si eliges un dormitorio refinado y sofisticado, los cabeceros tapizados son una opción perfecta. Por otro lado, las líneas atrevidas y masculinas quedan bien con la madera, llegar al cuero, en cualquier otro cabecero de trineo.
Emplea tu creatividad
No tienes que hacer una elección tradicional de metal/madera, ni seguir la tendencia de los cabeceros tapizados.
Tienes libertad para ser creativo y elegir un cabecero único que todos admiren. Puede ser un cuadro personal enmarcado y colocado detrás de la cama, una calcomanía plana, arte mural o incluso puertas de madera reutilizadas.
Incluso puedes pedir a tus hijos que piensen en una solución original para sus propias camas. Elijas lo que elijas, asegúrate de que atraiga la atención y te haga sentir más cómodo mientras descansas en tu cama.
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