La música nos toca a todos profundamente, en formas que van desde lo obvio hasta lo inexplicable. Puede hacernos sentir felices, tristes, reflexivos, ansiosos, emocionados, enojados, emocionados, alegres o relajados.
Esto es obvio para todos nosotros. Pero, ¿sabías que la música también puede mejorar su capacidad de atención, mejorar su memoria y ayudar a sanar el cuerpo, la mente y el espíritu humanos de maneras que la medicina no puede?
La ciencia lo explica
Estudios explican cómo la música activa ciertas regiones de su cerebro: vías nerviosas que están involucradas en el movimiento, la planificación, la atención y la memoria. Escuchar música durante un examen de matemáticas puede mejorar el rendimiento en un 40 %, por lo que estudiar con música tal vez sea una gran idea.
La música libera una sustancia química en el cerebro llamada dopamina, que mejora el estado de ánimo y reduce la ansiedad, y también puede ayudar en la producción de la hormona cortisol, que reduce el estrés. , por lo que induce placer, alegría y motivación. También estimula tu sistema inmunológico y puede crear experiencias emocionales positivas, incluso ayuda a aliviar el dolor.
Más allá de las emociones
Tener minicomponentes para disfrutar de tus canciones favoritas no solo mejorará tu ánimo, pues la música relajante puede reducir la presión arterial alta y puede ayudar a las personas que sufren de migrañas y dolores de cabeza crónicos; escuchar música clásica antes de acostarse puede incluso reducir los problemas para dormir.
También juega un papel importante para las personas con necesidades especiales. Por ejemplo, ayuda a las personas con lesiones cerebrales graves a recordar recuerdos personales y mejora las habilidades matemáticas en niños con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).
La musicoterapia tiene un lugar importante en el tratamiento de varios problemas de salud mental. La mayoría de los terapeutas están de acuerdo en que los métodos de tratamiento que incluyen música y terapia artística pueden ayudar a los pacientes con TDAH, autismo y enfermos mentales crónicos.
Y si tu eres músico o alguien a quien le gusta tocar un instrumento, tu cerebro no solo se activa simétricamente cuando escucha música, sino que el área del cuerpo calloso (el tejido conectivo entre los hemisferios izquierdo y derecho) aumenta de tamaño, lo que permite una mejor comunicación entre tu yo lógico y emocional.
Los estudios también muestran que los músicos tienen cerebros claramente reconocibles que están agrandados en la corteza auditiva, que es la región del cerebro responsable de la audición. Alucinante. ¿Y quién sabe qué secretos revelará la investigación futura sobre el poder de la música?