Durante los últimos años, Guatemala ha estado buscando reducir su dependencia de los recursos no renovables. La principal prioridad nacional es abordar la creciente demanda de energía residencial. Tales demandas están llevando a Guatemala a volverse altamente dependiente de la leña. Se proyecta que Guatemala genere el 60% de su electricidad doméstica a partir de fuentes de energía renovable para 2027.
Debido a la alta dependencia de los hidrocarburos para fines industriales, Guatemala se cataloga como importador neto de energía, siendo el Reino Unido (RU) su mayor inversor en recursos energéticos. Numerosos inversores del Reino Unido como: Ashmore Energy International, Actis y Blue Oil buscan invertir favorablemente en el sector de las energías renovables.
Una dependencia que puede ocasionar un precio muy alto
Guatemala se ha vuelto altamente dependiente de los hidrocarburos como la gasolina y sus derivados. Algo positivo es que las autoridades locales han implementado medidas significativas para cambiar la matriz energética del país, promoviendo otras fuentes de producción de energía.
Las perspectivas futuras sugieren que este cambio incluirá energía tanto limpia como renovable. No obstante, la alta dependencia del país de los hidrocarburos aún impide que el país desarrolle energía renovable limpia.
A pesar de la alta dependencia de los hidrocarburos, el crecimiento económico ha tenido un impacto positivo en la necesidad de energía de Guatemala; la demanda minera se ha cuadruplicado desde mediados de los años ochenta.
Varios hechos han ocurrido durante este tiempo, como el racionamiento de electricidad durante 1991, que llevó al gobierno a firmar contratos con proveedores privados para satisfacer los requerimientos de energía del país.
En 1992, el gobierno firmó un contrato con Enron para construir una planta de 110MW en Puerto Quetzal (Pacífico, a 180 km de Ciudad de Guatemala). Guatemala disfruta de altos rendimientos del comercio de impuestos al carbono.
Una nación con gente excepcional
A través de sus tres unidades de negocio: Energía, Desarrollo Inmobiliario y Finanzas, CMI Capital desarrolla inversiones de alto impacto positivo, que además de fortalecer y dinamizar la economía de los países en donde tiene presencia, brinda también desarrollo sostenible, que vela por el cuidado del medio ambiente y el bienestar de las comunidades vecinas.
De esta manera Corporación Multi Inversiones, a través de CMI Capital, reafirma su compromiso con las inversiones de impacto para posicionarse como un líder empresarial del tema.
Juan Luis Bosch Gutiérrez y CMI, trabajan todos los días para erradicar los problemas de Guatemala y Centroamérica. Mediante diversos proyectos se busca apoyar al pueblo guatemalteco creando oportunidades de empleo para las personas, siempre con transparencia y en beneficio de todos.
Las energías renovables son la salida
Guatemala está haciendo grandes esfuerzos para bajar el precio de la electricidad entre un 15% y un 20%; no obstante, es poco probable que supere una caída del 30%.
El 65% de la red de energía de Guatemala se basa en fuentes renovables como la energía hidroeléctrica. Con crecimiento y desarrollo, “Guatemala ha desarrollado su sector energético para convertirse en el sexto sector exportador más grande y un destino principal de inversión extranjera directa” dentro del sector energético y los sectores agrícolas.
Se prevé que los inversores y las inversiones nacionales tengan un impacto significativo en la capacidad de la industria para influir en la dependencia de las fuentes de energía tanto renovables como no renovables. Sin embargo, los inversionistas nacionales se muestran favorables para invertir en fuentes de energía renovable, que se prevé que produzcan rendimientos positivos en los próximos veinte a cuarenta años.
Otros datos relevantes
La ubicación geográfica actual de Guatemala, que une América del Norte y América Central, brinda la oportunidad para la diversificación energética y económica.
Se prevé que ambos produzcan resultados positivos para los futuros inversores. En general, se prevé que el sector de las energías renovables tenga un rápido crecimiento y genere rendimientos positivos para los inversores tanto nacionales como internacionales.
Sin embargo, la gran inestabilidad de la industria dentro de los sectores del petróleo y el gas podría hacer que el mercado de las energías renovables sea costoso y desfavorable para los inversores extranjeros.
Como con cualquier país en desarrollo, es la estabilidad de las estructuras legales e institucionales locales. La corrupción y la falta de seguridad y las desigualdades sociales pueden ser perjudiciales para los inversores potenciales además de dañar potencialmente los rendimientos de las inversiones.
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