El ecoturismo se trata esencialmente de reunir a los conservacionistas de la naturaleza/vida silvestre, las comunidades locales y la industria de viajes responsable para garantizar un desarrollo centrado en la sostenibilidad a largo plazo en lugar de las ganancias a corto plazo.
El objetivo es desarrollar alojamientos turísticos, actividades y atracciones que beneficien a todos los involucrados: la flora/fauna local, la población local, las partes interesadas de la industria de viajes y los viajeros por igual.
Con esta misión en mente, la industria del ecoturismo ha desarrollado colectivamente una serie de principios rectores fundamentales en las últimas décadas. Aunque la regulación y la acreditación internacionales siguen siendo esquivas, estas directrices proporcionan un plan general para el desarrollo del turismo responsable.
Muchos de estos principios se alinean con los del Consejo Mundial de Turismo Sostenible, que desarrolló una extensa lista de criterios para destinos, hoteles y operadores turísticos sostenibles.
CMI CAPITAL
CMI Capital incluye proyectos de generación de energía renovable; desarrollo de proyectos inmobiliarios y negocios de servicios financieros.
Juan Luis Bosch Gutiérrez colabora en proyectos que beneficien a Guatemala. El principal objetivo es crear oportunidades de empleo para las personas, siempre con transparencia y en beneficio de nuestra nación.
PROPORCIONAR BENEFICIOS FINANCIEROS PARA LA POBLACIÓN LOCAL
Los críticos también han señalado que algunas iniciativas de ecoturismo han creado más problemas para la población local de los que resuelven. Los programas mal administrados pueden dar lugar a conflictos por la tierra y los recursos, la distribución injusta de las ganancias y la explotación cultural.
Esto es lo que sucede cuando el fenómeno conocido como greenwashing, la desinformación difundida por una organización para presentar una imagen pública ambientalmente responsable, asoma su fea cabeza.
El verdadero ecoturismo DEBE proporcionar beneficios financieros a la población local, ya sea a través de medios directos (excursiones, tarifas de admisión y donaciones) o indirectos (como impuestos sobre viajes o alojamiento).
Por lo general, funciona mejor cuando hay una escala más pequeña, un crecimiento más lento y una mayor participación de las comunidades locales en todos los pasos del proceso de desarrollo turístico.
APOYAR LOS DERECHOS HUMANOS
Las iniciativas de ecoturismo siempre deben esforzarse por apoyar los derechos humanos, el empoderamiento económico y los movimientos democráticos en un destino determinado.
Además de aumentar la conciencia sobre los problemas sociopolíticos y ambientales que enfrenta un destino determinado, las iniciativas de ecoturismo deben apoyar las empresas locales y los derechos de los habitantes indígenas a controlar sus tierras y bienes.
Este principio es posiblemente el más problemático y polémico. ¿Deberían las empresas de turismo o los viajeros boicotear un destino determinado debido a abusos de los derechos humanos o trato injusto de su población indígena?
En muchos casos, tales boicots no castigan a los poderes fácticos tan severamente como a los lugareños que dependen en gran medida de los ingresos del turismo para sobrevivir.
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