Existe una gran variedad de motos en Guatemala, sin embargo, todas ellas necesitan de los mismos cuidados y mantenimiento de cualquier motocicleta.
Así que adelante, súbete las mangas y ponte manos a la obra con todo lo necesario para que tu motocicleta esté lista para la primavera.
1. Paseo
Suena casi estúpido… pero ¿cuándo fue la última vez que revisaste cada pieza de tu moto? Todo en un vehículo se desgasta gradualmente, lo que hace que incluso los componentes completamente deteriorados sean a veces difíciles de notar en el funcionamiento diario.
El simple hecho de poner tu mente en modo “detectar algo inusual” puede revelar problemas que requieren atención, antes de que se conviertan en verdaderos problemas que afecten a la conducción.
Busque fugas. Las rayas de aceite y suciedad en los bajos de la horquilla sugieren que los sellos de la horquilla han fallado. Hay que investigar las fugas bajo la moto. ¿Se trata de refrigerante? ¿Aceite? ¿Combustible? Huélalo y busque el origen.
Si ha estado goteando durante un tiempo, es posible que tengas que desempolvar las regiones inferiores de tu moto para localizar el origen.
2-Batería
Si tu batería ha estado en un cargador de mantenimiento, debería estar completamente cargada. Si no es así, conecta uno ahora.
Si la batería se carga completamente, es una buena señal, pero no garantiza que no se estropee a mitad de la primera salida de la temporada.
El sondeo con un multímetro puede darte una buena idea del estado general de la batería (debes ver más de 12,5 V de CC en los terminales, con la llave apagada), pero la mejor opción es un comprobador de baterías que pueda comparar los amperios de arranque con el número que marque la clasificación de CCA pegada en la batería.
Si sólo tiene un multímetro, puede realizar otras pruebas además de comprobar la tensión en los bornes.
3. Neumáticos y ruedas
No se puede exagerar la importancia del estado de los neumáticos de la motocicleta. Los motociclistas sólo tenemos dos (quizá tres, si eres un triquieto), y la cantidad de confianza que se requiere para inclinarse en esa primera curva es tremenda.
Aunque la edad debe tenerse en cuenta, no es en absoluto el único factor -y desde luego no el más importante- para determinar la aptitud de un neumático para la carretera.
A pesar de la paranoia imperante de los entusiastas de la comprobación del código de la fecha, los neumáticos de las motocicletas tienen una esperanza de vida más larga de lo que se podría pensar.
Los fabricantes de neumáticos consideran que la fecha de caducidad es de cinco años y prevén años de servicio después de esa fecha.
Por lo tanto, si adquieres un neumático nuevo y descubres que fue fabricado uno o dos años antes, recuerda que aún tiene toda su vida por delante.
En una máquina que se monta con regularidad, es probable que nunca vea un juego morir de viejo. Aun así, querrás tener en cuenta la fecha de fabricación al examinar la goma en busca de podredumbre seca, grietas o endurecimiento excesivo por oxidación.
4. Transmisión final
Mientras gira la rueda trasera, presta atención a tu cadena o correa de transmisión de tu motocicleta. (Si tiene una cadena y no sabe cuántos años tiene el aceite del engranaje, ahora es el momento de cambiarlo).
En primer lugar, busca cualquier atasco, eslabones agarrotados o desgaste excesivo de la cadena y el piñón que indique que ha llegado el momento de sustituirlos.
Si todo parece estar bien, limpia la cadena con un disolvente y un cepillo, y luego lubrícala. Comprueba la alineación de la cadena con una herramienta de alineación (no se fíe sólo de las marcas de los bloques del eje o del basculante, si los tiene) y mida la tensión con una galga.
Su manual le proporcionará las especificaciones para la tensión y el desgaste, así que puede medir para ver si la cadena necesita ser reemplazada.
También te puede interesar: Tips para elegir el smartphone adecuado para ti