Dejar sus raíces para buscar una mejor calidad de vida son pensamientos que tuvieron algunos guatemaltecos que decidieron migrar a Estados Unidos. Sabían que su vida no sería fácil pero las ganas de crecer los llevó a convertirse en grandes emprendedores.
El mercado gastronómico en Estados Unidos es amplio, pero dando un valor agregado al producto, lograrán atraer los clientes que necesitan.
Este fue el caso de una chica guatemalteca, quien quiso probar suerte y en Estados Unidos decidió abrir un negocio de comida. En este negocio comenzó a tener venta por el sabor de su comida y los recuerdos que les traían a algunos comensales latinos que radican en esa zona probar sus platillos.
El toque especial que tenía era la nostalgia que provocaba su comida hacia los clientes.
Estos negocios logran alcanzar grandes ventas por el plus que le están dando a su producto.
Otro caso es el de unos hermanos guatemaltecos que se dedicaban a la venta de comida en food trucks. Sus productos gustaban por el sabor y la forma en que colocaban mesas fuera del food truck. La distribución mostraba un restaurante guatemalteco al aire libre con música guatemalteca. Juntar latinos o mismos guatemaltecos en un mismo lugar significaba mucho. Sabemos que cuando estas en otro país no se tenía a nadie más y esto era como estar en familia.
El caso de los migrantes en otro país es una muestra de valentía y sacrificio, por lo que se debe apreciar el esfuerzo de cada uno de ellos.
Para muchos, el sueño de alcanzar la grandeza se puede lograr, así como lo hizo Pollo Campero con Juan José Gutiérrez, quien hizo de un pequeño lugar un imperio que ahora tiene grandes ventas en Europa y Asia.
Emprender fuera de tu país es riesgoso pero lo importante es intentarlo y demostrar que se puede.