¿Te gustaría aventurarte en las faldas del volcán Pacaya? Durante mucho tiempo nos ha fascinado la historia de Guatemala, desde los pueblos mayas antiguos y modernos hasta la mezcla de influencias indígenas y coloniales después de la conquista española dirigida por el conquistador Pedro de Alvarado en el siglo XVI.
GUATEMALA Y SU GENTE
Su gente, su cultura, su gastronomía y la música de Guatemala, son algunas de las cosas más valiosas que tiene esta nación; cuando visites este país, disfruta y convive con estas personas maravillosas.
Este país no está solo. Somos más las personas honestas y trabajadoras que luchan día con día para lograr los sueños de todos: una nación prospera y feliz.
Juan Luis Bosch Gutiérrez apoya al pueblo guatemalteco. El principal objetivo es crear oportunidades de empleo para las personas, siempre con transparencia y en beneficio de nuestra nación.
CAMINATA AL VOLCÁN PACAYA
Ubicado a poco más de una hora de Antigua, el súper activo volcán Pacaya ha entrado en erupción al menos 23 veces desde que los españoles llegaron en el siglo XVI.
Después de un período de inactividad de 70 años, hubo una gran erupción en 1961. El volcán ha tenido un flujo constante de erupciones estrombolianas relativamente leves desde entonces.
Parte del Arco Volcánico Centroamericano, Pacaya se eleva imponente a 8,373 pies sobre el nivel del mar, dominando el paisaje.
El camino para llegar a su base está plagado de paisajes espectaculares, con colinas onduladas, pastos verdes y flores silvestres por todas partes. El área circundante está protegida como Parque Nacional Pacaya.
Numerosos operadores turísticos diferentes ofrecen una amplia gama de tours de medio día, día completo y de una noche al volcán Pacaya.
Algunos de estos incluyen visitas a aguas termales cercanas. Pero debido a nuestra apretada agenda, elegimos hacer la excursión de medio día y en su mayoría caminamos alrededor de la base de la montaña.
UN VIAJE CON PRECAUCIÓN
Algunas compañías de turismo solían ofrecer caminatas hacia el cráter del volcán, donde los visitantes tenían la oportunidad de ver la lava de cerca. Esta oportunidad terminó en 2016, pero algunas empresas aún permiten que los excursionistas asen malvaviscos sobre fumarolas.
Dado el hecho de que una gran erupción en 2010 llevó al gobierno a declarar un “estado de calamidad” en el área de Pacaya, personalmente queríamos permanecer lo más lejos posible del cráter.
Así que, en lugar de eso, caminamos por la arena negra de los ríos de lava que fluían lentamente por su ladera durante la erupción de 2006.
El humo bramaba continuamente desde la cumbre, con hermosos arbustos de flores amarillas (conocidos como “Margaritas salvajes”) que proporcionaban un sorprendente contraste de color.
La vista desde la base de la montaña fue nada menos que impresionante, y valió la pena la caminata.
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