Así que has dado los primeros pasos, has aprendido a conducir una moto, has recogido todo el equipo de seguridad y quizás incluso has empezado a comprar tu primera moto, ¿qué es lo siguiente?
La Fundación para la Seguridad de las Motocicletas ha elaborado una lista de cinco errores comunes de los principiantes, que hemos recopilado aquí. Consulta estos consejos para ir un paso por delante de la curva.
Comprar demasiada moto
Nuestras listas de motocicletas para principiantes, intermedios y avanzados tienen una cosa en común: cuentan con características más pequeñas y maniobrables que ayudan a los nuevos pilotos a superar la curva de aprendizaje.
Aunque es tentador ir a por todas y comprar una moto grande y potente, te convertirás en un mejor piloto más rápidamente si empiezas con algo más pequeño. Y tanto si buscas una cruiser como una moto deportiva, lo más probable es que haya una moto que te ayude a mejorar rápidamente.
Demasiado, demasiado pronto
Por muy tentador que pueda ser conducir por todas partes en el momento en que te has sacado el carné de moto, recuerda que hay una jungla ahí fuera: las carreteras difíciles probablemente ofrecen más peligros de los que estás preparado para afrontar, el tráfico denso añade una capa de amenaza y las intersecciones agitadas aumentan los factores de riesgo para los nuevos conductores.
Tómate tu tiempo para tomar carreteras menos transitadas y podrás concentrarte más en el arte de la conducción sin preocuparte por evitar distracciones peligrosas.
No te preocupes; si te mantienes seguro durante tus primeras experiencias cruciales sobre una moto, te dará más confianza cuando.
No mantener una imagen mental clara del tráfico
En el tráfico hay algo más que mirar al frente. ¿Ese coche a tu derecha se está metiendo lentamente en tu carril? ¿Ese coche aparcado tiene a alguien a punto de abrir la puerta? ¿Es consciente la persona que va detrás de ti de que estás reduciendo la velocidad por el semáforo en rojo?
En esta época de distracción desenfrenada de los conductores, mantener una imagen de 360 grados del tráfico que le rodea es crucial; cuando ha alcanzado ese nivel de conciencia, lo inesperado ya no es una sorpresa.
No asumir que eres invisible
Los motoristas que llevan mucho tiempo en la carretera suelen dar el mismo consejo a los novatos: Asume que eres invisible.
Aunque hay muchas maneras de ser visible en una moto, también es útil pensar que los conductores que te rodean son ajenos a tu presencia.
Aunque tengas el derecho de paso, no asumas que un coche no te va a cortar el paso; aunque hayas establecido contacto visual con un conductor, no apuestes por que no hará un movimiento repentino que te ponga en peligro.
Llevar un pasajero o ir en un viaje en grupo antes de estar preparado
El motociclismo ofrece un profundo sentido de comunidad; después de todo, es una de las numerosas razones por las que montamos.
Por muy tentador que resulte subir a un amigo a la espalda y dirigirse a las colinas, conducir con un pasajero cambia significativamente la dinámica de manejo de la moto y, admitámoslo, también es más probable que empujemos más fuerte cuando tratamos de impresionar a alguien.
Del mismo modo, la conducción en grupo plantea tu propio conjunto de desafíos; no sólo se necesita una capa adicional de conciencia espacial, sino que a menudo se ejerce presión para conducir más rápido de lo que uno se siente cómodo.
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