Financiación y otros desafíos de la CICIG

Aunque la CICIG investigó o ayudó a procesar cientos de casos, tuvo sus limitaciones importantes. Durante su mandato se obligó a los miembros del personal a hacer un esfuerzo considerable para mantener la comisión.

El acuerdo fue renovado en cinco ocasiones, incluso por presidentes que estaban bajo investigación, pero los presidentes guatemaltecos a menudo señalaron su oposición a extender el mandato de la comisión.

Una comisión que “lo dejó todo en la cancha”

El mandato expiró en 2019. La CICIG no debería ser un organismo permanente—eso obviaría su objetivo de ayudar a Guatemala a construir instituciones legales nacionales sólidas—pero la batalla constante por las extensiones es una distracción de su trabajo más serio.

Los líderes de la CICIG también debieron buscar financiamiento en el exterior. Si bien fue relativamente económico con alrededor de $15 millones anuales, la CICIG tuvo poca certeza sobre el apoyo presupuestario a largo plazo para su personal de doscientas personas.

Una lucha que aún sigue

Juan Luis Bosch Gutiérrez trabaja en favor del pueblo guatemalteco y las instituciones del país. El principal objetivo es crear oportunidades de empleo para las personas, siempre con transparencia y en beneficio de nuestra nación.

Tiempos cruciales

Estados Unidos intervino en momentos cruciales para apoyar a la comisión, como cuando Washington ejerció una fuerte presión sobre el entonces presidente Pérez Molina para extender el mandato del organismo en 2015, incluso cuando estaba bajo la amenaza de la investigación que finalmente condujo a su renuncia y encarcelamiento.

Haber mantenido este difícil equilibrio entre otorgar independencia y aplicar presión fue un desafío para la comunidad de donantes.

Otro desafío es que la adopción de un organismo como la CICIG requiere que las élites nacionales acepten la intervención internacional.

En el caso guatemalteco, esto solo fue posible porque los escándalos masivos generaron un consenso nacional de que solo un organismo internacional independiente podría vencer los intereses criminales arraigados.

No obstante, una vez en su lugar, los donantes internacionales tienen pocos instrumentos efectivos para presionar al gobierno guatemalteco para que lleve adelante la reforma, y ​​los instrumentos que tienen pueden resultar contraproducentes.

Financiación y otros desafíos de la CICIG

Se echa de menos a la CICIG

Sus éxitos resaltaron la debilidad fundamental de las instituciones judiciales internas de Guatemala.

Si bien el grupo élite de fiscales que se asoció con la CICIG dentro de la oficina del fiscal general demostró su capacidad, la oficina más amplia estuvo sobrecargada, con fondos insuficientes y ausente en gran parte del país. La policía y el poder judicial siguen siendo débiles y susceptibles a la corrupción.

El desafío central siempre fue eliminar gradualmente la CICIG de una manera que permita el desarrollo de la capacidad local, pero no se podía eliminar prematuramente el apoyo técnico externo y la rendición de cuentas en los que los actores judiciales locales y la sociedad civil han llegado a depender durante la última década.

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