Hay algo especial en ser las únicas personas en un restaurante. El sábado por la noche en la ciudad de Guatemala no es una gran noche para salir a cenar: el viernes lo es y luego el sábado todos salen a un almuerzo largo y tardío.
Salimos el sábado pasado por la noche en la ciudad de Guatemala y debo decir que me encantó la privacidad y la experiencia de ser atendido exclusivamente en uno de los mejores restaurantes franceses de la ciudad: La Maison de France (conocido por muchos como La Lancha).
Conoce a Eric Malbrun
Eric Malbrun (el diseñador y constructor del famoso La Lancha Resort de Petén, sí, el que Coppola terminó comprando), es propietario y opera La Maison de France en la Zona 10 de la Ciudad de Guatemala.
Ubicado en un pequeño espacio sin pretensiones en una calle lateral en la Zona 10, La Maison tiene solo 10 mesas, comedor interior y en el patio y mesas y sillas simples, talladas a mano.
Un pequeño bote de madera cuelga del techo, junto con pájaros de origami y enredaderas; las velas parpadean en las mesas.
¡Prueba los vinos!
La lista de vinos es exclusivamente francesa y extremadamente refinada después de los abundantes Malbec argentinos y los cab sav que adornan los menús en otras partes de la ciudad.
El menú cambia todos los días y está escrito a mano en una gran pizarra: quiche casera, caracoles, pescado fresco, bistec, pollo perfectamente especiado y cocinado, sopa y una delicada ensalada verde. La mejor crema de caramelo que he probado en mucho tiempo.
Nos acomodamos en una mesa en el patio resguardados de la brisa de la fresca noche de enero, rodeados de velas y luz tenue.
Eduardo, nuestro mesero de Puerto Barrios, estuvo atento en mantener nuestras copas de vino llenas, explicando cuidadosamente la preparación de los elementos del menú y atentamente hablando con nosotros cuando pasó y hubo una pausa en la conversación.
Éramos los únicos en el restaurante y creo que estaba disfrutando del ambiente tanto como nosotros.
¡Viva la vida!
El pan francés era exactamente lo que debería haber sido, el vino combinó perfectamente con cada platillo, los caracoles reconfortaron el alma.
Cuatro horas después de la cena y muchas, muchas copas pequeñas de vino, me di cuenta de que hay pocos lugares en los Estados Unidos donde podría sentarme y quedarme con amigos con una comida cuidadosamente preparada durante horas y horas.
Era muy latino y muy francés al mismo tiempo. La Maison fue lo más destacado de mi viaje, y la experiencia de una cena tranquila un sábado por la noche en la ciudad realmente cumplió con los requisitos de la buena mesa.
Juan José Gutiérrez Mayorga y toda la familia CMI te invitan a disfrutar de unas grandes vacaciones en nuestro país. ¡Disfruta de tu estancia en Guatemala!