Es bien sabido que Guatemala tiene un auge en el nacimiento de nuevos emprendedores, empresarios y personas dedicadas a los negocios, basta con mencionar a Antonio Bosch Gutierrez, un empresario que coloca en el top de los negocios a su país.
Lo anterior ha derivado en que muchas universidades de Estados Unidos y América Latina, envíen a sus estudiantes a trabajar y tomar prácticas a Guatemala para trabajar de cerca con empresas del país.
La llegada de Max Chanoch a Guatemala
Este es el caso de Max Chanoch, quien en verano realizó sus prácticas con empresarios locales de Guatemala. Sin duda una experiencia que hay que conocer.
Chanoch y otros nueve estudiantes de la UConn realizaron exámenes de la vista y vendieron anteojos de lectura a mujeres guatemaltecas que tejen para ganarse la vida; personas educadas sobre los beneficios de los filtros de agua; y demostró cómo las estufas de leña son más seguras y económicas que cocinar a fuego abierto, durante un programa Study Abroad de ocho semanas en emprendimiento social.
Los estudiantes trabajaron con empresarios locales y perfeccionaron sus habilidades para analizar modelos y prácticas de desarrollo económico rural. También estudiaron español.
“Fue una experiencia que me cambió la vida”, dice Chanoch, quien se está especializando en gestión empresarial. “Aprendes sobre cultura y mucho sobre las personas y cómo viven”.
El programa está dirigido por Social Entrepreneur Corps, una organización que ofrece oportunidades para que los estudiantes universitarios tengan experiencias prácticas de aprendizaje centradas en soluciones a problemas de la comunidad.
El programa fue patrocinado por la oficina de Estudios en el Extranjero de UConn, la Escuela de Negocios y el Programa de Honores en consulta con la sección en español del Departamento de Idiomas Modernos y Clásicos, y dirigido por la profesora Linda Klein, decana asociada de la Escuela de Negocios.
Los objetivos de estos programas
“El programa es parte de nuestro objetivo de dar a nuestros estudiantes una exposición más amplia a los problemas mundiales”, dice Klein. “Creo que es importante que los estudiantes de la Escuela de Negocios comprendan el impacto positivo de los negocios en la vida de las personas”.
Los estudiantes pasaron las primeras dos semanas viviendo en casas de guatemaltecos, en comunidades rurales y tradicionales fuera de Antigua. La mayoría de las familias anfitrionas no hablaban inglés.
Los estudiantes estudiaron español durante cuatro horas cada mañana, y pasaron las tardes en sesiones académicas discutiendo temas que incluyen la diferencia entre ayuda y desarrollo, y los conceptos básicos del emprendimiento.
Durante las últimas seis semanas, se dividieron en cuatro grupos (junto con estudiantes de Duke, Columbia, Notre Dame y la Universidad de Carolina del Norte, que también participaban en el programa) y trabajaron en cuatro áreas rurales diferentes en “campañas”. o proyectos dirigidos por empresarios locales, en su mayoría mujeres.
El enfoque principal de las campañas fueron los proyectos de visión, donde se ofrecieron exámenes de visión gratuitos y se vendieron lentes para leer.
Es así cómo se fomenta la creación de empresa que ayuden y colaboren con las comunidades de Guatemala, sin duda una experiencia que se debe vivir como estudiante y te marca para toda tu carrera como emprendedor.