Si caliento un sólido, los átomos o las moléculas empiezan a rebotar un poco, pero siguen manteniéndose en sus ordenadas filas. Ahora bien, si añado una ráfaga extra de calor, el sólido se convierte en líquido. Esto significa que los átomos y las moléculas rebotan con tanta fuerza que empiezan a moverse, rompiendo esas filas ordenadas. Aunque ahora los átomos pueden fluir, siguen estando muy juntos. Esto es lo que ocurre si pones un bloque de hielo en un cuenco y ves cómo se funde lentamente en agua.
Para convertir un líquido en un gas (o vapor), los átomos y las moléculas deben separarse completamente de sus vecinos. Para ello se necesita otra explosión de calor para que los átomos y las moléculas se desprendan de sus vecinos pegajosos y salgan a flote. (Los científicos llaman a esta explosión extra de calor calor latente).
Esto es lo que ocurre cuando se pone agua en una tetera, se enciende el fuego y se observa el vapor que sale flotando por el caño.
Estos átomos o moléculas se llevan esa explosión extra de calor cuando salen flotando. Por eso tu cara se siente más fresca si el viento convierte tu sudor en vapor y lo aleja de tu cara.
¿Cómo funciona el congelador?
Dentro de las paredes de tu congelador hay un tubo metálico rizado llamado tubo de refrigeración. Está lleno de un líquido especial que se evapora fácilmente.
El tubo de refrigeración está conectado a una bomba que aspira el vapor del tubo de refrigeración. La succión hace que más líquido se
convierta en vapor, y cuando eso sucede, quita algo de
calor del congelador. Al igual que el sudor que flota enfría tu cara, este vapor que flota hace que el interior del congelador se enfríe.
A continuación, la bomba toma el vapor del tubo de refrigeración y lo exprime en otro tubo rizado situado en el exterior de la parte trasera del frigorífico. Cuando la bomba aprieta el vapor, empuja las moléculas para que empiecen a pegarse y se conviertan de nuevo en líquido.
Cuando el gas vuelve a convertirse en líquido, desprende la energía térmica latente que tomó del congelador. Así, el tubo de la parte trasera del frigorífico se calienta y el calor se escapa al aire de la cocina.
En otras palabras, la bomba traslada el calor del interior de tu congelador y lo deja pasar a tu cocina, haciendo que el congelador se enfríe y tu cocina se caliente. Si tocas la parte trasera y los laterales de tu frigorífico, deberían estar un poco calientes. Ese es el calor que había en el interior de tu congelador.
Después de liberar su energía calorífica, el líquido se escapa a través de un pequeño tubo delgado de vuelta al tubo de refrigeración donde comenzó. Entonces, la succión de la bomba lo convierte de nuevo en gas, y todo el ciclo se repite una y otra vez. Y eso es lo que mantiene frío tu congelador.
