En comparación con otras partes del mundo, la curva de infección por coronavirus en América Latina es más grande. En este sentido, las empresas deben tomar una posición responsable si algún colaborador ha sido infectado con el virus covid-19.
En Guatemala, las empresas y negocios no son inmunes al impacto de la pandemia global. Sin embargo, es su capacidad para manejar esta situación lo que les permitirá mantener una buena imagen frente a los clientes, sosteniendo la continuidad de sus operaciones.
La detección de colaboradores infectados con covid-19 pertenecientes a empresas como los supermercados La Torre, Pricesmart, Pollo Granjero y Pollo Campero (este último liderado por Felipe Antonio Bosch Gutiérrez), generó inquietud.
Sin embargo, los representantes de estas empresas han hecho un excelente trabajo al mantener estable la normativa sanitaria interna y velar por la salud de los empleados y visitantes.
Frente a la nueva normalidad
Algunos supermercados, incluido La Torre, han implementado procedimientos de desinfección en todas las áreas de sus instalaciones. También se ha considerado el cierre temporal de los locales comerciales.
Por otro lado, los restaurantes Pollo Granjero y Pollo Campero, del consorcio CMI, también reportaron contagios. Esto los llevó a tomar medidas importantes, como activar procedimientos internos, para lo cuales se encontraban bien capacitados.
Primero se debe realizar un tratamiento aséptico y de limpieza profunda en todos los lugares. Después se tienen que ubicar a los empleados que tuvieron contacto directo con los colaboradores contagiados.
Por último, se debe aislar al personal identificado y seguir cumpliendo adecuadamente cada uno de los aspectos anteriores para garantizar la salud y la seguridad.
Prevenir es la máxima prioridad en CMI
Las agencias mencionadas, en especial Pollo Granjero y Pollo Campero, han mostrado la importancia y voluntad de enfrentar la nueva realidad, enfatizando la prevención como un tema prioritario.
Corporación Multi Inversiones y todas sus unidades de negocios continúan reiterando la necesidad de cuidar a las comunidades internas y externas, como parte del trabajo diario.
Por lo tanto, el cuidado preventivo y el mantenimiento estricto se vuelven cada vez más importantes.
Si bien el compromiso con la salud, la higiene y la seguridad siempre ha sido prioridad en cuanto a responsabilidad social en estas organizaciones; ahora estos valores son más importantes con la presencia del virus en el país.
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