Samsung equipa el Samsung A31 con una cámara principal de 48 MP. Está apoyada por un sensor de 8 MP para tomas gran angular, un sensor de 5 MP para fotografías macro y otro sensor de 5 MP para información de profundidad. Esto permite fotografiar primeros planos de nuestro objeto de prueba con muchos detalles y colores atractivos. También se pueden distinguir las estructuras finas.
Los objetos de nuestra imagen panorámica muestran bordes limpios y están claramente separados unos de otros, pero la imagen es un poco demasiado oscura en general. Los objetos fotografiados con el objetivo gran angular también muestran muchos detalles, pero se aprecia un ligero desenfoque en los bordes. Además, se aprecia un efecto ojo de pez. En condiciones de poca luz, nuestro sujeto de prueba sólo se ve débilmente, y sólo se capturan unos pocos detalles.
Además de varias opciones de filtro, HDR y ajustes de resolución, la A31 también ofrece un modo Pro que permite a los usuarios realizar ajustes en el valor ISO, el balance de blancos y el brillo. También dispone de una función de temporizador y un optimizador automático de escenas.
Con la cámara frontal, los usuarios pueden hacer retratos con una resolución de 20 MP. Éstas muestran muchos detalles y reproducen los colores con relativa naturalidad. Los usuarios también tienen acceso a varias opciones de filtro y efectos de belleza. Sin embargo, el modo Pro está restringido a la cámara principal.
El smartphone Samsung Galaxy produce grabaciones de vídeo con una calidad similar a la de nuestras fotos de prueba. La cámara puede compensar fácilmente el cambio entre escenas claras y oscuras y estabilizar las pequeñas sacudidas de la cámara. Los formatos de imagen disponibles son 16:9 a una resolución de 1920×1080 o 1280×720 píxeles, 20:9 a 1920×864 píxeles y 1:1 a 1440x1440 píxeles.
Tips para sacar fotografías
Utiliza las líneas de cuadrícula para equilibrar la toma.
Una de las mejores y más fáciles maneras de mejorar tus fotos con el móvil es activar las líneas de cuadrícula de la cámara. Eso superpone una serie de líneas en la pantalla de la cámara de tu smartphone que se basan en la “regla de los tercios”, un principio de composición fotográfica que dice que una imagen debe dividirse en tercios, tanto horizontal como verticalmente, de modo que tenga nueve partes en total.
Aprovecha el espacio negativo.
El “espacio negativo” se refiere simplemente a las áreas alrededor y entre los sujetos de una imagen, y puede hacer que una foto pase de ser “buena” a “genial”.
Si incluyes mucho espacio vacío en una foto, el sujeto destacará más y evocará una reacción más fuerte del espectador. ¿Y qué aspecto tiene el espacio negativo? Suele ser una gran extensión de cielo abierto, un campo vacío, un gran muro o agua, como en el ejemplo siguiente.
Busca la simetría.
La simetría puede definirse como “una vaga sensación de proporción y equilibrio armoniosos y bellos”. Y las imágenes que contienen simetría pueden ser increíblemente agradables a la vista: también es una de las formas más sencillas y atractivas de componer una foto.
Presta atención a los patrones repetitivos.
Los patrones repetitivos son muy agradables a la vista: aparecen siempre que se repiten una y otra vez elementos gráficos fuertes, como líneas, formas geométricas y colores. Estos patrones pueden causar un fuerte impacto visual, y fotografiar algo como un hermoso suelo de baldosas puede ser suficiente para crear una imagen impactante.
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